Su puta mexicana llega del gimnasio con ganas de que la folle a cuatro patas

La puta mexicana con la que está casado este tío es el tipo de zorra que se pasa varias horas en el gimnasio poniéndose cachonda del roce de su piel contra las máquinas y al ver a tantos hombres musculosos, que cuando llega a casa solo quiere follar y follar sin límites. La muy perra se pone en el sofá lista para que su marido se la folle a saco a cuatro patas, que es la posición en la que más disfruta por la forma en la que nota cómo los pollazos le dan bien en el fondo. No se complace fácilmente, así que la tiene que penetrar durante casi diez minutos sin parar.