Un rabo, dos coños y un consolador en la piscina

Las vecinitas de al lado están realmente buenas. Las guarras siempre salen de cacería en busca de una buena polla para llevarse a la boca. Han descubierto que el vecino es un salido y han ido directas a su casa para ponerlo cachondo. No tardan mucho en conseguirlo, el colega es un guarro. Las cerdas querían montarse un trío y lo han hecho posible. En esa casa ha habido una mezcla explosiva, un rabo, dos coños y un consolador. Menuda fiesta. El colega se las ha follado como ha querido en la piscina. Ha sido un polvazo tan rico que no ha podido evitar escupir leche a toda velocidad.