Pierde al parchís y tiene que chupar polla

Esta guarrilla tiene que chupar polla como castigo por haber perdido en una partida de parchís. Eran las reglas que se habían establecido ella y uno de sus mejores amigos de toda la vida. El que perdía tenía que hacerle una comidita al otro. Aunque ella había pensado que serían un par de minutos de chupada, acaba arrodillada chupándole el rabo a su colega durante más de 20 minutos. Y lógicamente al final desata toda su corrida dentro de su boca, aunque no parece que le cueste demasiado tragársela entera sin dejar ni gota. Por la cara que pone mientras chupa deducimos que le encanta tragarse pollas.