Madura infiel se deja follar por el mejor amigo de su marido

Nadie esperaría que una mujer respetable, seria y educada fuera en realidad una tía tan puta como para permitir que cualquier hombre la folle estando su marido en casa durmiendo. Esta madura infiel se deja follar por el mejor amigo del esposo que ha ido a pasar unos días en su casa. El marido está durmiendo y ella se toca el coño para correrse por su cuenta cuando el amigo la ve tocándose y decide meterse en su habitación para follársela. Ella lleva tal calentón que ni siquiera se preocupa de lo que pasa y se deja penetrar a lo bestia en la cama misma en la que duerme su marido.