La gorda paga a su jardinero con un polvazo

Hay algunas tías que no aprenden, siempre gastando más de lo que tienen. Esta gorda paga a su jardinero con su cuerpo, porque se ha dado cuenta de que no tiene suficiente dinero para pagarle el trabajo que estaba haciendo. Ella es la típica americana gorda que se ha pasado de comer hamburguesas y él, dado que no va a cobrar, se conforma con ese chocho que se puede meter. La tía se apoya contra una pared y él se la mete para que le veamos todas las lorzas colgando. Se corre dentro de su chocho peludo y luego se le queda todo pegajoso.