Gamers putas juegan a la consola metiéndose un consolador en el coño

¿Por qué jugar a la consola simplemente sentadas en el sofá cuando pueden hacerlo mientras tienen un consolador metido en el coño? Estas gamers putas saben lo que es disfrutar de verdad de los videojuegos. Lo que hacen es sentarse sobre unas pollas de plástico con base que les permiten montarlas como si fueran rabos auténticos, así que mientras están jugando mueven sus coños y culos para darse más y más placer. En algunos momentos las veréis subiendo y bajando con más ritmo porque ya se están poniendo cachondas y se quieren correr como unas putas. Una tiene el culo enorme y la otra pequeñito, así que podéis mirar el que más os guste.