Follada anal muy dolorosa y casera con una esposa sumisa

El marido de esta guarra acaba de llegar a casa con unas ganas tremendas de follar, la puta sabe que tiene que abrirse bien el coño para darle placer a su marido pero se lleva una sorpresa. El tío le echa en el culo vaselina porque hoy le taladra el trasero a su mujer sin compasión. La muy cerda ni siquiera se mueve, simplemente se quita los pantalones y pone su culo hacia afuera para que su marido le reviente muy duro el agujero. La muy guarra recibe unos pollazos tremendos con una follada anal muy dolorosa que la deja partida en dos.